CFW 5.5.
El todo sabio, justo y benigno Dios, a menudo deja por algún tiempo a sus hijos en las tentaciones multiformes y en la corrupción de sus propios corazones, a fin de disciplinarlos por sus pecados anteriores o para descubrirlos la fuerza oculta de la corrupción y el doblez de sus corazones, para que sean humildes; (1) y para infundir en ellos el sentimiento de una dependencia de apoyo más íntima y constante en Él, y para hacerles más precavidos contra todas las ocasiones futuras del pecado, y para otros muchos fines santos y justos. (2)
1. 2 Crónicas 32:25,26,31; 2 Samuel 24:1.
2. 2 Corintios 12:7-9; Salmos 73; 77:1,10,12; Marcos 14:66-72 con Juan 21:15-17.