CFW 15.6.
Todo hombre está obligado a confesar privadamente sus pecados a Dios, orando por el perdón de ellos; (1) al confesarlos y al apartarse de ellos hallará misericordia. (2) Así también el que escandaliza a su hermano o a la Iglesia de Cristo, debe estar dispuesto a declarar su arrepentimiento a los ofendidos, (3) por medio de una confesión pública o privada, con tristeza por su pecado. Los ofendidos deberán entonces reconciliarse con él y recibirlo en amor. (4)
1. Salmos 32:5,6; 51:4,5,7,9,14.
2. Proverbios 28:13; 1 Juan 1:9.
3. Santiago 5:16; Lucas 17:3,4; Josué 7:19; Salmos 51.
4. 2 Corintios 2:8.